Los valencianos, algunos, mal informados, sitúan está derrota en la perdida de identidad del pueblo valenciano, cierto, pero, no se trataba de un enfrentamiento entre la independencia de Valencia, como reino y la centralización administrativa de la misma, solo estuvo en juego... sus Fueros.

     El conflicto era hereditario, si se coronaba a Carlos o a Felipe pero, ambos bandos luchaban por la unidad de España.

     Veamos que nos dijo don Rafael Casanovas, líder de los defensores de aquella Barcelona que soportaba los continuos ataques de los borbones, con enormes bajas, aquel 11 de Septiembre de 1714:

     "Pero hay que confiar en que todos, como verdaderos hijos de la patria amantes de la libertad, acudirán a los lugares señalados a fin de con honor, derramar gloriosamente su sangre por su Rey, su honor, por la patria y por la libertad de toda España".

     Don Rafael, icono de los independentistas catalanes, ni siquiera estos, erróneamente y con intencionalidad maliciosa, tergiversan el mensaje con la finalidad de apostar por el engaño y la mentira, junto con sus socios valencianos... destruir España.

     La presidenta de las Cortes valencianas en su día de celebración, en un brillante parlamento, exhorta a los valencianos a la unidad de España.

"per ofrenar noves glories a España",

     Como lo hizo don Rafael Casanovas, en el portal de San Antonio, de Barcelona, defendiendo férreamente la unidad de España.

     ¿Hasta cuando seguirán mintiendo las fuerzas del mal con ignorancias supinas y hasta cuando la sociedad será consciente de la verdadera historia de nuestro glorioso pueblo valenciano?

     Con las mentiras, se construyen las dictaduras proletarias que destruyen las libertades de los pueblos, sometiéndolos de por vida.

     Cuánta tolerancia en estas tierras valencianas a los traidores, ¿qué diría nuestro héroe don Vicente Doménech "el Palleter" a todas estas tribus catalinas que nos venden por cuatro monedas enarbolando la bandera de la falacia?

     Fuimos reino, forjamos un Imperio dentro de la Corona de Aragón, llegamos hasta Grecia, tuvimos un siglo de oro valenciano y de nuestra humildad silenciosa, se aprovechan mentes retrógradas, de ignorancias maliciosas e intencionadas... no, no pasareis, está vez... ¡no!.

     Día a celebrar, aunque supuso una derrota, bien vale el reconocimiento del tesón valenciano para imponerse con su honor y gloria, en una auténtica libertad./p>

¡Vixca Valencia!.